miércoles, 5 de marzo de 2014

Y las estrellas le hacen el amor al universo...y tú me tocas




Take off all of your skin
And brave when you are free
Shake off all of your sins
And give them to me
Close up, lemme back yeah
I wanna be yours, wanna be your, hero
And my heart beats

Like the empires of the world unite
We are alive
And the stars make love to the universe
You're my wild fire every single night
We are alive
And the stars make love to the universe
And you touch me

And I'm like .. and I'm like ... and I'm like ... Oooh! and I'm like

I will follow you down wherever you go
I, I'm baby I'm bound to you and do you know?
Closer, pull me in tight
I wanna be yours, wanna be your, hero
And my heart beats

Like the empires of the world unite
We are alive
And the stars make love to the universe
You're my wild fire every single night
We are alive
And the stars make love to the universe
And you touch me

And I'm like ... and I'm like ... and I'm like
We are alive .. and I'm like ... we are alive

I'm just gonna raise my head
Welcome to the final end
And I'm gonna fight
I'm just gonna raise my head
And hold you close

Like the empires of the world unite
We are alive
And the stars make love to the universe
You're my wild fire every single night
We are alive
And the stars make love to the universe
And you touch me

And I'm like .. and I'm like ... and I'm like

Oooh! And I'm like .. Oooh! And I'm like .. Oooh! And I'm like .. Oooh!

lunes, 25 de noviembre de 2013

De cómo convertí mi pared en un bosque



Como algunos de ustedes saben (porque lo compartí a través de redes sociales) hace algunos días estuve pintando una de las paredes de mi casa con un resultado bastante satisfactorio para mi gusto. Traté de documentar todo el proceso de forma gráfica, así que me gustaría compartirles cómo me fue.
Hace poco me mudé y desde el primer momento que me encontré con las paredes blancas decidí que algo no tradicional debía hacer. Así que comencé a darle vueltas y a buscar ideas en internet, principalmente de algo no tradicional.
Fue así como me topé con el blog de Noelle O'Reilly, donde encontré la inspiración para lo que yo quería hacer. Como lo planteaba Noelle era muy fácil. Pintura, Tape para pintar, un exacto y ganas.


Lo primero que hice fue pintar mi pared blanca con un color llamado Peacock Plume. Pasé tres capas porque quería que quedara impecable. Esta fue una de las cosas que más me demoró porque tenía que darle tiempo a la pintura para que secara.



Una vez seca la pared, procedí a delinear los arboles con la cinta azul. Decidí que quería seis árboles en mi pared, así que traté de distribuirlos uniformemente, aunque no todos eran del mismo tamaño.



Después de eso, con el exacto, definí la silueta de los árboles. Esta es una de las partes que más disfruté porque la idea es darles una forma semejante a la de los arboles reales. Luego de eso, quité la parte sobrante y pinté de blanco, nuevamente varias veces hasta que me sintiera cómodo con la definición.


Cuando estuvo seco hice las rayitas que definen los árboles, con la pintura de fondo, es decir color “Peacock Plume”. 


De allí sólo tocaba esperar a que secara y comenzaba la verdadera diversión: quitar los metros y metros de tape.

Así que lo único que nos faltaba era disfruta de nuestra pared, ya terminada.

Lo único que me gustaría comentar es que aunque es muy fácil, toma mucho tiempo, y hay que tenerlo. Yo aproveché que hubo un feriado largo en Panamá, pero no siempre se tiene esa oportunidad, así que si lo intentan, deberían contemplar ese aspecto.

Yo quedé muy satisfecho. Me gustaría saber cómo lo ven ustedes, así que los dejo con este vídeo que lo cuenta mejor.




jueves, 21 de febrero de 2013

Necesitamos 350 líderes menores de 30 años



Hace unos días me enteré a través del Acelerador de Empresas de Panamá (AEP) de una convocatoria muy interesante para los jóvenes, principalmente aquellos interesados en convertirse en agentes de cambio.
La invitación, además del AEP, la hace el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y es un llamado a todos los jóvenes (entre 18 y 30 años) que se consideren líderes, innovadores o visionarios a participar de una conferencia dictada por organizaciones como Harvard, CNN y MTV.
De los que apliquen se seleccionarán 350 jóvenes para participar gratuitamente en el seminario Juventud e Innovación Social para el Desarrollo, el 14 de marzo.
¿Será fácil encontrar 350 jóvenes con estas capacidades en Panamá? No es tarea fácil, pero sí necesaria, al menos para los que tenemos esperanzas en el futuro de este país. Por esa razón me he propuesto escribir este post y ayudar al AEP a encontrarlos.
¿Tienes un hermano, un primo, un vecino, un sobrino que sea líder? ¿De los que sigues en Twitter, Facebook o Instagram hay algún visionario que crees que pueda aportar al país? Lo necesitamos. Estoy seguro que iniciativas como estás ayudan a sembrar las ideas que necesitamos para la nueva generación de líderes de Panamá.

La convocatoria está abierta hasta el 1 de marzo y pueden inscribirse en este link 

Ayúdame a regar la voz. 


sábado, 3 de noviembre de 2012

Mi top 10 canciones típicas panameñas



Ya lo he contado aquí, mi familia es “del interior”. Somos de Veraguas, por ende hay una parte del chip que viene programado con compatibilidad con música típica.

Eso no significa que soy un gran amante de ese género musical, aunque no puedo negar que hay temas que hacen que me piquen los pies para agarrar una “cholita” y salir a pulir la hebilla, porque así es que se disfruta el típico: abrazados, pegaditos y apercollados.

En mi playlist, hay algunas canciones típicas, y ayer casualmente, mientras escuchaba saltó una de mis preferidas y me puse a pensar cuáles son esas canciones de la música típica que amo. El resultado de esa “meditación”, lo comparto con ustedes. A continuación, mis diez canciones favoritas de la música típica panameña.

Mención muy honorifica: Propiedad Privada de Lucho de Sedas. No encontré evidencia de que esta canción haya nacido en Panamá, aunque siempre lo pensé. La escuché en todos los ritmo en Youtube, pero la versión de Lucho de Sedas sigue siendo la mejor que he escuchado. Si no fuera por esto, estaría en el puesto uno.



10. La perra de Dorindo Cárdenas. Desde niño siempre me llamó la atención esta canción. No estoy seguro por qué, pero creo que era porque me imaginaba a la perra mordiendo al dueño y eso me creaba cierta incomodidad, y que encima le hicieran una canción. No recuerdo si la canción siempre va pegada a esta otra que se llama “Candela”…pero creo que la canta toda Dorindo y yo no entiendo nada de la letra más que “la candela viva”.


9. Amor infiel de Nina Campines. Me gustan las canciones que cuentan historias y esta de Nina Campines, figura gloriosa e histórica de la música típica panameña, es un buen ejemplo, a pesar de que es una canciones “de mujeres par mujeres”. Por cierto ¿Quién es la otra mujer del dúo  ¿Por qué nunca la conocimos como cantante? ¿O sí?



8. La chola que yo tengo de Manuel De Jesús Abrego. Esto fue un suceso nacional, en todas partes del país se bailaba “La Chola” y las cholas pues, lo bailaron sin pena. Un día mi papá me dijo que en la parte que dicen “Pero me la enamoran, me la quieren quitar”, en realidad decían “Pedro [su nombre] me la enamora, me la quiere quitar”, y desde entonces eso es lo que escucho. Es una lastima que no pude conseguir el vídeo que se hizo para la canción, si alguien lo ve pasar, me avisa.



7. La Querida de Samy y Sandra Sandoval. Hubo una época en que todos los niños de Panamá, querían ser Samy o Sandra, e iban a la lotería, a la televisión, a los aires de mi tierra, a los bailes, o los imitaban en la escuela. Mi hermana y yo eramos de esos y cantábamos esta canción a todo pulmón, cada uno desde su cuarto, obviamente sin la menor idea de lo que decía.


6. Bebé de Victorio Vergara. Bebé fue himno para todos los que crecimos en los 90’s. Fue la mejor época de Victorio y los plumas negras, hasta que, ya todos sabemos…se fue. Recuerdo esperaba con ganas en los bailes en el interior a que la pusieran y sacar a bailar a una noviecita que tenía. Tiempos aquellos. 



5.El solitario de Dorindo Cardenas. A pesar de que hay una confusión internacional, Bumbury incluido, esta canción pertenece a “El poste de macano negro”. La canción tiene una de las letras más tristes de la música típica nacional, pero es una obra maestra. La pregunta del millón, qué quiso decir “Doro” con “arbolario”?




4. Vivimos un secreto de Victorio Vergara. No sé si era porque era mi época adolescente de los amores secretos, pero esta es otra de mis canciones favoritas.  El vídeo es un poco cursi, seguro lo pasaban en “Salsarengue” en Telemetro, pero lo tengo grabado es mi cabeza. Es una de las mejores canciones para bailar, sobre todo, si viven un secreto.



3. Gallina Fina de Samy y Sandra Sandoval. La culpa de que a los de mi generación, y las generaciones siguientes a la mía, les guste la música típica es de Samy y Sandra Sandoval. Gallina Fina es una muestra de cómo lo hicieron, le dieron un sonido modernos a la música panameña. Eso hay que agradecérselos y también los bailes de Sandra.




2. El pañuelito de Osvaldo Ayala. Tengo claro que Osvaldo es uno de mis intérpretes favoritos de la música típica panameña (hasta que canta cosas como Arre Chovengo). El pañuelito es una canción mágica, creo que porque se repite cada frase dos veces y termina aprendiéndose lo que sigue. Además, el ritmo es el preciso para enamorarse y desenamorarse en la misma pieza y, pues, devolver el pañuelito. Y aunque a algunos les parece una aberración, a mi también me gusta la versión de Paulette y Saik .


1. Los sentimientos del alma de Osvaldo Ayala, cantada por Eutimia González. Poesía pura. Otra vez el acordeón de Osvaldo con una melodía que se te queda en la cabeza por siempre. Despecho puro, “porque te quiero con el corazón, tu me desprecias al sentirte amada”. Aunque es trágica, tiene un ritmo bailable, lo cual se agradece.



Bueno, esas son mis favoritas ¿Tienen alguna ustedes?

jueves, 6 de septiembre de 2012

El vaquero: volviendo a Valencia



Como ya expliqué en el post anterior, hace unos días estuve por Corozal, el pueblo donde nacieron mis papás y donde vive gran parte de mi familia. Durante mi visita aproveché para hacer un recorrido con mi tío Darío por Valencia, el poblado (si se puede llamar así pues existían allí sólo dos casas) donde vivían mis abuelos paternos, donde nació él y sus ocho hermanos.

Allá sólo nos queda la tierra y las vacas que se pasean entre lo que antes era la casa de la familia. Sin embargo no deja de ser un lugar bonito con muchos recuerdos dando vueltas entre las ramas de lo que queda sembrado, caminando entre las patas de los caballos o impregnados todavía en la brisa.

Al principio no tenía en mente dejar evidencias del recorrido, pero comenzaron a (re)aparecer ante mí tantas imágenes hermosas de (seguramente) una de las partes del país más desconocidas y escondidas que decidí sacar el tab que llevaba conmigo y aproveché para tomar algunas imágenes del recorrido.

No sólo eran los paisajes. El aire, el silencio, el aleteo de las mariposas, mi tío con la camiseta a medio torso por el calor, el galope de los caballos... todo era perfecto, así que decidí convertirlo en un ensayo fotográfico que quiero compartir con ustedes.

A caballo. Así inició mi recorrido. Los caballos son los animales más hermosos de la tierra, además son muy intuitivos, dóciles y ágiles. Veo huellas de todos tamaños, formas y direcciones, sin embargo el caballo parece saber hacia dónde vamos.


Mamón chino. No se cuando aparecieron en Corozal, pero hace dos años no los recuerdo. Una razón más para ser feliz por estos lares.


Las riendas. Aunque el caballo sabe el camino es importante llevar las riendas. 


El río. ¿Un obstáculo? Es la oportunidad de disfrutar de imágenes como esta.



Mi tío. Darío es el hermano menor de mi papá y esposo de Marianela, hermana de mi mamá. Por estas razones tenemos un vinculo muy especial ambas familias. Su profesión es el campo. Vaquero, agricultor, hombre alegre y buen bailador.




Tierra. En Corozal la tierra es roja. Es su sello, su marca característica. En nuestros paseos de verano nuestros zapatos siempre regresaron de ese color. No es tan feo como suena.


Vacas. No amo a las vacas tanto como a los caballos, pero hay algo en ellas que me genera ternura. Mi tío sabe como manipularlas, hacer que le sigan, que paren, que den la vuelta, que regresen. Quiero aprender a hacer eso. 



Casa. Aquí quedaba la casa donde nació mi papá, pero hace casi diez años que no está. Mis abuelos se mudaron al pueblo y consiguieron vecinos y otras facilidades.


Cara de Nance. El nace existe y es delicioso. Es una fruta muy mal valorada, pero es una de mis favoritas. Amo el nance, la chica de nance, el duro de nance, el helado de nance y por supuesto la pesada de nance (Dios la bendiga).


Monte. Esto es hermoso, era los campos en los que jugaba mi papá cuando era niño y ahora le pertenecen. La paso bien de paseo, pero si me quedo solo en este lugar no sabría hacia donde agarrar.