viernes, 1 de febrero de 2008

Él quiere ser chino

Piensa. Actua. Borra.

La historia de Marie Lupe Cooley, es un poco triste y aunque muchos piensen que “la pagó bonito”, como decimos aquí, lo cierto es que creo que es muy posible que cualquiera de nosotros en esa misma situación pensaría en hacer algo así. Ella leyó en el periódico sobre una oferta de empleo, que por el número de teléfono que aparecía indicaba que era su jefe quien la solicitaba. Las exigencias del anuncio parecían indicar que era un reemplazo para ella y entonces se llenó de ira, se dirigió a la oficina donde trabajaba, una firma de arquitectos, y borró todos los datos de los sistemas de la empresa acumulados por más de siete años, con un valor estimado en 2.5 millones de dólares.
Ella era la única persona, aparte del gerente que tenía acceso a los archivos, por lo que pudieron inmediatamente saber de quien se trataba. Ahora está arrestada y con una denuncia por vandalismo grave.
Los archivos fueron rescatados con un software que incluso puede recuperar archivos y resulto que la oferta de trabajo no iba a representar un peligro para su puesto, aunque ahora si está despedida.
Pobre.

Visto en: http://www.foxnews.com/story/0,2933,325285,00.html