Hay una lluvia hermosa azotando afuera. Amo ver la lluvia. Es relajante, es romántica, es sensual. Unas cuantas nubes negras se juntaron sobre la ciudad de Panamá y dejaron caer su intermitencia sobre nosotros. Sobre la tierra. Ahora vero las goteras resbalarse sobre mi ventana, mientras deseo que la lluvia siga y los truenos me ensordezcan. Quiera estar en medio de una lluvia eterna. Despertar mojado todos los días y quitarme las goteras de los ojos al despertar. Quisiera bañarme en el portal de mi casa y vestirme para volverme a mojar. Quisiera dormir bajo el arrullo de las gotas el techo, en mi ventana, en mis entrañas, solo para esperar que la lluvia nunca se acabe y ver al final, como la luz del sol se cuela lentamente entre las nubes hasta imponerse y volver a iluminar, para nuevamente volver a esperar que otro par de nubes se junte y comience a llover.