sábado, 29 de septiembre de 2007

Es casi una campaña social

Después del estrés del cierre editorial y que se me estropea el carro, este vídeo vino a subir mis ánimos.

Pronto alcanzaré a Carlos Slim

Me sometí a una evaluación para ver cuan rico era y lo soy más de lo que pensaba. Solo ocupo el número 811,857,411 en la lista de los más ricos y me digo yo, que son ochocientos once millones, casi nada.

Pueden verificar su estado en la lista en ... http://globalrichlist.com/, que te dirá cuan rico eres.




Escribe con Flickr

Erik Kastner, creo una apliación que escribe utilizando letras en Flickr. La aplicación es bastante facil de usar y de poner en blogs o firmas.
La página de Erik se llama Spell with flickr y está disponible en http://metaatem.net/words

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La caida del año

Yo pasé una semana completa riéndome de este vídeo. Ahora a alguien se le ocurrió la brillante idea de subirlo a Youtube.com
Con este video la diputada Marilyn Vallarino, por lo menos logró que todos sepamos quien es.
Cada vez que lo veo es como la primera vez.

De Bonus (porque no estaba sin editar) el vergonzoso comportamiento de la selección de Panamá, y de un par de vales, en un partido de Fútbol contra Venezuela

viernes, 28 de septiembre de 2007

Hermosa Luna

Dicen que hoy es el día de la Luna o algo así, y de casualidad me encontré con estas hermosas fotos.
Disfrutenla.


Trabajo peligroso...

Una noticia de Elmundo.es, escrita por EFE, señala que en los últimos 10 años han sido asesinados 1.200 periodistas. Esto me pone a pensar un poco en el peligro de mi profesión. Claro, que muchos de estos colegas, son victimas de estos ataques en zonas de conflicto, y que muchos de nosotros a lo más que nos enfrentamos es a los peligros de un virus de computadora, pero no deja de ser lamentable.
El panorama no es ni siquiera alentador. Mogens Schmidt subdirector general adjunto de Comunicación de la Unesco, quien reveló estás cifras, admitió que "los ataques a periodistas son un fenómeno que ha ido en aumento".
Sólo en lo que va de este año, han fallecido 130 periodistas, la mayoría en Irak y muchos “otros son objeto de constantes amenazas”.
El vocero también dijo que el acoso a los periodistas no es exclusivo de los países en situaciones de conflicto, “puesto que hay países en los que reina la paz y la democracia, y, sin embargo, los profesionales de la prensa son asesinados por revelar casos de corrupción o criminalidad que involucran a las autoridades”.
Uno de los países más peligrosos para los periodistas, que se menciona en América Latina, es Colombia, donde los periodistas corren el riesgo de perder la vida, o sus familiares son objeto de amenazas, incluida la de secuestro.
Esperemos que las cosas cambien. Tenemos el mismo derecho que todos a hacer nuestro trabajo.



Enlace directo a la noticia: http://www.elmundo.es/elmundo/2007/09/26/comunicacion/1190821672.html

jueves, 27 de septiembre de 2007

jueves, 20 de septiembre de 2007

Visitas de toda América


Revisando el contador de visitas me topé con una gráfica muy bonita que se ubicaba a través de toda América como una columna vertebral. Sigan visitándonos. Blogueando sigue para ustedes.
Saludos


lunes, 17 de septiembre de 2007

Cuando un blogguer muere...

Leyendo Orsai me enteré sobre esta noticia que habla sobre un blogger que resulto muerto y que fue precisamente su blog, que dio pistas del asesino. El artículo es interesantes, aunque ya tiene sus años. Es de mayo de 2005. Se los reproduzco.


Los bloggers muertos no van al cielo
Hace unos días, en Estados Unidos, asesinaron a un blogger. La noticia apareció en la prensa. El muerto se llamaba Simon, y la policía pudo dar con el criminal porque el occiso, antes de morir, nombra a su verdugo en su último post: “El ex novio de mi hermana está aquí, fumando y recorriendo toda la casa; suerte que se irá pronto”, escribía ingenuamente el blogger. Por lo visto tuvo tiempo de darle al botón enviar antes de que su cuñado le partiera la cabeza con un picahielo.
El asesino se llama Jin, y también mató a la hermana del blogger. Los mató a los dos y se fue lo más tranquilo a su casa, a mirar la semifinal de la NBA. Creía no haber dejado huellas, creía haber quitado, limpiado y borrado todos los rastros en la escena del crimen, pero algo se le escapaba: no sabía que Simon lo había mencionado en su blog, a las 5:05 pm, mientras él fumaba y recorría la casa, media hora antes de matar. El asesino no sabía que había quedado una huella delatora, en forma de venganza o boomerang, en el texto póstumo de su víctima.
El blog de Simon es una bitácora personal como las hay a millones. Simon tenía diecinueve años, era hijo de un padre chino y una madre americana, le gustaba la computación, el tenis y el estudio de los idiomas. Escribía casi todos los días en su blog; los textos eran cortos y lo leían unos pocos amigos. Su penúltimo post tuvo 10 comentarios. El último, en cambio, el famoso post-mortem, está a punto de alcanzar los 3.000 mensajes de lectores. La gente ha leído la noticia en la prensa y ha ido a escribirle cosas al muerto. Su bitácora se ha convertido en un velatorio permanente, en un altar con flores y velas encendidas, como los que se ponen en las carreteras, justo en el sitio del choque frontal.
Cuando se muere un blogger, se muere también la contraseña de su blog, es decir: muere la posibilidad de modificar el texto, y entonces ese espacio en internet deja de pertenecerle a un vivo, para comenzar a ser patrimonio de un fantasma. Todavía no sabemos si en el más allá (en el cielo, en el infierno) hay cibercafés, no sabemos si la muerte es compatible con Movable Type, ni si al convertirnos en espíritus errantes tendremos tiempo de seguir escribiendo nuestra rutina diaria. No lo sabemos porque hasta hace unos días no había bloggers muertos. Pero ahora ya hay uno y puede que, alguna vez, Simon escriba un nuevo texto, porque él sí se sabe la contraseña de su blog. Yo, por precaución, me guardé su dirección en los favoritos y cada tanto vuelvo a la bitácora de Simon, para ver si su fantasma nos quiere decir algo.
Todo esto me ha llevado a pensar que un día, dentro de unos treinta o cuarenta años, internet estará lleno de blogs a los que se les habrá muerto el dueño. Bitácoras a la deriva del tiempo, textos inconclusos que acabarán diciendo “mañana les cuento algo que me ha causado mucha gracia”. Y después nada. Después un silencio eterno. Los lectores no sabrán nunca que el blogger ha muerto. Los lectores pensarán que se ha cansado, o que le han cortado la banda ancha, o que ya no quiere escribir. La muerte rondará en silencio, congelando las historias cotidianas, cortando la continuidad del home, confundiendo al caché de Google.
Esta bitácora, sin ir más lejos, esta misma que ahora escribo y ustedes leen, un día de este siglo será la bitácora de un muerto. Es extraño decirlo de este modo, e incluso redactarlo naturalmente, pero es la puta verdad.
Y si seguimos fantaseando con el paso del tiempo, notaremos enseguida otras novedades a las que no prestamos atención, pero que en el futuro serán moneda corriente. Por ejemplo, que los blogs de nuestros hijos tendrán un link a nuestra bitácora, una vez que ya no estemos en este mundo. Y también los blogs de nuestros nietos tendrán, en el menú de la derecha, un apartado en el que dirá: “Ir al blog del abuelo”.
¿Cuántos comentarios acabará teniendo mi último artículo en Orsai? ¿De qué hablaré ese día que será, sin que lo sepa, la víspera? ¿Será un texto gracioso, como el del lunes, o un poco melancólico como este de hoy? ¿Moriré, acaso, en mitad de la redacción de una historia que nadie podrá leer? ¿Alcanzaré a decir alguna vez exactamente lo que siento, sin disfrazarlo de banalidad?
Se me han cruzado muchísimas preguntas por el estilo mientras leía anoche la noticia del blogger asesinado. Muchísimas preguntas. Pero hay una que me preocupa más que todas. Hay una que me remonta a la fábula de Juan y el lobo, y que no me deja pensar en paz:
El día que me muera, el día que Orsai quede a la deriva del tiempo y sin dueño, ¿alguien me creerá?

Naturaleza vs creaciones del hombre

Curioseando en la web argentina Barrameda, una web dedicada a difundir temas relacionados con la ecología y el medio ambiente, encontré un interesante artículo sobre el tiempo que tarda en desintegrarse materiales no humanos.

Se llama ¿Cuánto tiempo demora la naturaleza en transformar?

4.000 años
La botella de vidrio
En cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente. Aunque es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para los componentes naturales del suelo es una tarea titánica transformarla. Formada por arena y carbonatos de sodio y de calcio, es reciclable en un 100%.


Más de 1.000 años
Baterias
Sus componentes son altamente contaminantes y no se degradan. La mayoría tiene mercurio, pero otras también pueden tener cinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio. Pueden empezar a separarse luego de 50 años al aire libre. Pero se las ingenian para permanecer como agentes nocivos.

1000 años
Los vasos desechables de polipropileno
Contaminan menos que los de poliestireno -material de las cajitas de huevos-. Pero también tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas sintéticas; invisibles pero siempre presentes.




300 añosMuñecas de plástico
La mayoría de las muñecas articuladas son de plástico, de los que más tardan en desintegrarse. Los rayos ultravioletas del sol sólo logran dividirlo en moléculas pequeñas. Ese proceso puede durar cientos de años, pero desaparecen de la faz de la Tierra.




200 años
Zapatillas
Están compuestas por cuero, tela, goma y, en algunos casos, espumas sintéticas. Por eso tienen varias etapas de degradación. Lo primero que desaparece son las partes de tela o cuero. Su interior no puede ser degradado: sólo se reduce.


150 años
Las bolsas de plástico
Por causa de su mínimo espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de ese material. Las bolsitas, en realidad, están hechas de polietileno de baja densidad. La naturaleza suele entablar una "batalla" dura contra ese elemento. Y por lo general, pierde.


100 a 1.000 años
Las botellas de plástico
Son las más rebeldes a la hora de transformarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas, duran más. La mayoría está hecha de tereftalato de polietileno (PETE), un material duro de roer: los microorganismos no tienen mecanismos para atacarlos



Más de 100 años
Los corchos de plástico
Están hechos de polipropileno, el mismo material de las pajitas y envases de yogur. Se puede reciclar más fácil que las botellas de agua mineral (que son de PVC, cloruro de polivinilo) y las que son de PETE (tereftalato de polietileno).





100 años
Telgopor
Junto con el plástico y el vidrio, el telgopor no es un material biodegradable. Está presente en gran parte del embalaje de artículos electrónicos. Y así como se recibe, en la mayoría de los casos, se tira a la basura. Lo máximo que puede hacer la naturaleza con su estructura es dividirla en moléculas mínimas.



100 años
Encededores
De acero y plástico, los encendedores descartarles se toman su tiempo para convertirse en otra cosa. El acero, expuesto al aire libre, recién comienza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años. El plástico, en ese tiempo, ni pierde el color.


30 años
Los envases tetra-brik
No son tan tóxicos como uno imagina. En realidad, el 75 % de su estructura es de a (celulosa), el 20 de polietileno puro de baja densidad y el 5 por ciento de aluminio. Lo que tarda más en degradarse es el aluminio. La celulosa, si está al aire libre, desaparece en poco más de 1 año.
30 años
Aerosoles
Es uno de los elementos más polémicos de los desechos domiciliarios. Primero porque al ser un aerosol, salvo especificación contraria, ya es un agente contaminante por sus CFC (clorofluorocarbonos). Por lo demás, su estructura metálica lo hace resistente a la degradación natural. El primer paso es la oxidación.


30 años
Platillos
La aleación metálica que forma las tapitas de botellas puede parecer candidata a una degradación rápida porque tiene poco espesor. Pero no es así. Primero se oxidan y poco a poco su parte de acero va perdiendo resistencia hasta dispersarse.



10 años
Lata
Ese es el tiempo que tarda la naturaleza en transformar una lata de gaseosa o de cerveza al estado de óxido de hierro. Por lo general, las latas tienen 210 micrones de espesor de acero recubierto de barniz y de estaño. A la intemperie, hacen falta mucha lluvia y humedad para que el óxido la cubra totalmente.
5 años
Un trozo de chicle masticado
Se convierte en ese tiempo, por acción del oxígeno, en un material superduro que luego empieza a resquebrajarse hasta desaparecer. El chicle es una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes. Degradado, casi no deja rastros.

1 a 2 años
Colilla de ciagarrillo
Bajo los rayos del sol, una colilla con filtro puede demorar hasta dos años en desaparecer. El filtro es de acetato de celulosa y las bacterias del suelo, acostumbradas a combatir materia orgánica, no pueden atacarla de entrada. Si cae en el agua, la desintegración es más rápida, pero más contaminante.


1 año
El papel
Compuesto básicamente por celulosa, no le da mayores problemas a la naturaleza para integrar sus componentes al suelo. Si queda tirado sobre tierra y le toca un invierno lluvioso, no tarda en degradarse. Lo ideal, de todos modos, es reciclarlo para evitar que se sigan talando árboles para su fabricación.

PUeden encontar el artículo directo en http://www.barrameda.com.ar/articulo/resid002.htm

Panamá actualizado en Google Maps

Leyendo el blog de JorgeYau, me entero que Google Maps actualizó los mapas de Panamá. La información actualizada incluye nombres de ciudades, pueblos, barrios y calles de Panamá, incluso hay información sobre algunos negocios locales.
Ya era hora de que Google comenzará a actualizar datos sobre nuestras ciudades.


Ver mapa más grande

martes, 11 de septiembre de 2007

En conmemoración...11 de septiembre

Escuché por allí que quizás todos recordemos qué y dónde estábamos cuando ocurrió lo de las torres gemelas. Tal vez es cierto. Yo estaba en primer año de la universidad, dando clases con el profesor Milciades Ortiz, cuando vino una de las administrativas a contarle.
Enseguida, un par de compañeros y yo fuimos a la biblioteca a ver lo que estaba pasando. En ese momento era un accidente. Nuestra primero noticia fue de Univisión.com, porque CNN.com estaba caído.
Recuerdo que fuimos al centro de estudiantes donde tenían una TV pasando las noticias y cuando llegamos empezó a caer la primera torre. Solo se vino abajo.
Cuando llegué a la casa me puse a ver en la TV las noticias. Decían que un grupo chino se atribuía el ataque, eran las primeras aproximaciones a lo que era: un acto terrorista.
Nunca olvidaré las imágenes de la gente tirándose.
Hace un par de días estuve en New York. A tres cuadras del hotel estaba el World Trade Center Site, o Zona Cero. No puedo imaginarme dos torres gigantes allí, ni mucho menos dos aviones estrellándole contra ellas. A pesar de eso. Una vibra extraña se respira allí. Casi 3.000 personas fallecieron.
Espero que no haya otra historia similar a 11-septiembre-2001

Desde la cerca.

Hierros retorcidos que, posiblemente, formaron parte de la estructura de las torres


Aquí reciben a la gente y dan información sobre lo que harán. Al fondo se ve la lista con las personas que murieron en el atentado, considerados héroes.

Esta será la torre que construirán.