Casi ni me di cuenta y ya es invierno otra vez. El tiempo ya ni siquiera se detiene para decirnos hola. Creo que en eso andan pensando nuestros políticos. No sé cómo pasaba antes, pero desde las últimas elecciones, que fueron las primeras para mi, siento que la carrera por un puesto de elección popular no se ha detenido. Ahora resulta que todos quieren ser presidentes. Eso es algo difícil, cuando medio país sabe que ninguno es realmente competente para ese puesto.
No sé si será buena estrategia comenzar la campaña política tan temprano. Ellos dirán que sí pero a mí, por ejemplo, ya me está comenzando a hartar. Incluso, a veces hasta prefiero que “sus asuntos”, los resuelvan entre ellos, en lugar de estar haciendo públicas todas las “puñaladas por la espalda”. Qué tipo de confianza puedo tener yo en una señora, o un señor (para hacer misterioso el asunto), que hoy dice que me apoya y mañana es mi rival.
Lo que debiera convertirse en una carrera por buscar un líder de gobierno que pueda afrontar sin titubeos ni excusas todos los problemas que, de repente, le han aparecido a este país, hoy es un circo barato del que todo el mundo se burla, pero que igual participa. Hay votos a cambio de bolsas de comida. (¿Será comida Compita?)
Me da vergüenza, hay mucho juego sucio, y no creo que necesitemos eso. Lo peor es que no hay de dónde elegir. Mi recomendación: acuéstense a invernar y un mes antes de las elecciones despierten y comiencen a hacer campaña, tal vez así les haga caso.
No sé si será buena estrategia comenzar la campaña política tan temprano. Ellos dirán que sí pero a mí, por ejemplo, ya me está comenzando a hartar. Incluso, a veces hasta prefiero que “sus asuntos”, los resuelvan entre ellos, en lugar de estar haciendo públicas todas las “puñaladas por la espalda”. Qué tipo de confianza puedo tener yo en una señora, o un señor (para hacer misterioso el asunto), que hoy dice que me apoya y mañana es mi rival.
Lo que debiera convertirse en una carrera por buscar un líder de gobierno que pueda afrontar sin titubeos ni excusas todos los problemas que, de repente, le han aparecido a este país, hoy es un circo barato del que todo el mundo se burla, pero que igual participa. Hay votos a cambio de bolsas de comida. (¿Será comida Compita?)
Me da vergüenza, hay mucho juego sucio, y no creo que necesitemos eso. Lo peor es que no hay de dónde elegir. Mi recomendación: acuéstense a invernar y un mes antes de las elecciones despierten y comiencen a hacer campaña, tal vez así les haga caso.