Un mes. Ya llevamos un
mes en Cuba.
El frío bajó, eso es
importante. Tenía que dormir con dos abrigos puestos. Estos días el cielo ha
estado muy azul y con pocas nubes, y yo me siento feliz. Tal vez acostumbrado.
Necesito calor, es lo mío.
La escuela sigue llena. Incluso han llegado otros panameños para otros
cursos.
Esta semana que fuimos a La Habana llevamos a Rodrigo para conocerla por
primera vez. Le tocó estrenarse en La Habana Vieja y algunos otros lugares icónicos.
Hablo de Rodrigo porque me reclamó que nunca lo menciono en el blog, pero es
que soy respetuoso con la privacidad de mis compañeros. Saludos Rodrigo.
En nuestro viaje nos acompañaron algunas compañeras de Colombia, Chile y
Perú. Y yo en parte hice de guía. Re-conocer La Habana es bonito. Es incluso
más bonito. Es como cuando ves una película por segunda vez y vas descubriendo detalles
y cosas que antes no viste (ay, ya estoy haciendo metáforas de cine, loser!!!).
Repito por cuarta vez, me encanta La Habana.
Esta semana también asistí al lanzamiento de un libro recopilatorio de
publicaciones en lenguas europeas traducidas al español. Eran dos tomos que
costaron $1.60. Con esto quiero decir que…Ya estoy ansioso por la feria del
libro que comienza el 11 de febrero.
Mi película favorita de la semana fue un documental llamado “Yo, un
negro” (Moi un noir) de Jean Rouch. Hay que verlo.
Eso por ahora
Saludos