martes, 22 de mayo de 2007

Dale al click, click, click…..

Me enteré de la web de ClickClickClick, después de ver a Almita matándose por sumar 999 clicks para subir a Panamá del puesto 83 que ocupa en este concurso mundial de clicks, y que estamos por debajo de países como Somalia, el Vaticano y Malta, ¿Cómo es esto posible?
Pues la web te permite agregar 999 clicks por sesión diaria, y puedes pasarte el día entero haciendo clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks, clicks…hasta llegar a tu cuota. Yo y mi problema de ansiedad podemos aportar unos cuantos cada vez. Así que los animo a que nos suban del ranking ¡por Dios! Por lo menos arriba de Somalia.
De verdad, es una verdadera pérdida de tiempo, pero es otra más de las novedades de Internet, en la que los internautas locales no podemos dejarnos.
Les dejo el link de la página, para que entren directo… ClickClickClick
A clickear duro, mientras yo descubro como hacer que Alma siga trabajando...

¿Ateos son más inteligentes?


Esta noticia la encuentro vía El Amaule y habla sobre un estudio que dictamina que “Estadísticamente hablando los ateos son más inteligentes que los creyentes”.

Aquí les dejo la nota...


¿Los ateos son más inteligentes que los creyentes?


En relación a los resultados de este trabajo académico, la hipótesis central del investigador Helmuth Nyborb, es que la diferencia en el grado de inteligencia, se da también en la forma de encarar las situaciones de la vida.

Escrito por Carlos Salas


El estudio realizado sobre este tema, causó profunda molestia entre grupos cristianos y musulmanes de los países escandinavos. Curiosamente los polémicos resultados arrojados por el trabajo académico realizado por un conocido investigador danés, fueron incluso publicados por la revista cristiana danesa ”Kristeligt Dagblad”, y por el internacionalmente conocido diario danés “Jylland Posten”, (el de las caricaturas del profeta Mahoma), a fines de enero del 2007. “Estadísticamente hablando los ateos son más inteligentes que los creyentes”.
Fue la categórica conclusión a la que llegó el controvertido investigador danés en psicología del desarrollo, don Helmuth Nyborg; después de analizar la información entregada por cerca de 7000 norteamericanos encuestados sobre diversos temas de índole religioso. El responsable del enojo de muchas comunidades religiosas del norte de Europa, agrega: "Si uno junta a todos los ateos y creyentes, y los compara, los ateos logran resultados más altos. Es importante sí, tener presente que si uno observa una distribución normal en el grado de inteligencia, el 95% de la población se ubica en un término medio.
En el porcentaje restante (5%), hay una cantidad de gente que sobresale, y otra que se ubica más abajo de este promedio. Y en el caso de esta investigación, todo indica que hay una cantidad mayor de creyentes en el grupo de menor inteligencia”. En relación a los resultados de este estudio, la hipótesis central de Helmuth Nyborb es que la diferencia en el grado de inteligencia, se da también en la forma de encarar las situaciones de la vida.
“Uno no se vuelve tonto por creer en Dios, pero algo indica que la gente con menor inteligencia tiene más tendencia a buscar refugio en una religión como forma de protejerse de las grandes interrogantes de la vida”, concluye Nyborg.
Para tranquilidad nuestra, el controvertido y conocido investigador danés, debe gran parte de su fama justamente a los temas que ocupan su atención a la hora de realizar una investigación. Los resultados “políticamente muy poco correctos”, que han arrojado sus anteriores trabajos, tampoco han dejado indiferente a nadie. La lluvia de críticas que ha desatado su labor académica, ha contribuído por cierto a poner en duda la seriedad de los resultados de sus controvertidas investigaciones. Entre otras cosas, se acusa al profesor Nyborg, de aplicar metodologías muy dudosas y de precisamente buscar llegar a conclusiones que llamen la atención de la sociedad. Pero este académico piensa que un investigador no debe dejarse intimidar por el miedo a la polémica y el rechazo.
El profesor Nyborg afirma que independientemente de las propias convicciones, un investigador social debe estar dispuesto a dar a conocer los resultados que una investigación revela. A pesar de haberse jubilado hace muy poco tiempo, todo indica que el profesor Helmuth Nyborg, seguirá intentando crear “tumulto social”, pero esta vez no desde una temerosa Universidad, sino desde las oficinas de su propia casa.