Ya se acaba este año, qué rápido se pasó. Tengo en mente muchas cosas para el próximo año, pero me quedo pensando este que se nos va, y caigo en cuenta de cuánto debemos mejorar. Sin embargo me quedo viendo todo lo que me produjo “coraje” (por decirlo bonito) durante el 2009 y quiero deshacerme de ello, así que con este ranking, espero superar todas mis rabietas. Con ustedes “Lo peor del 2009”
Mención honorifica: Extraterrestre de Cerro Azul:
No hablaré más del pobre “perezoso” muerto a pedradas por unos niños, pero también captó la atención mundial.
10. Inundación en la ciudad:
Aunque no tenemos control sobre la lluvia, fue muy triste ver como el pasado noviembre los torrenciales aguaceros que cayeron sobre la ciudad inundaron como nunca las calles de Panamá. Varios conductores quedaron atrapados y por poco “ahogados” dentro de sus vehículos, porque las calles se convirtieron literalmente en ríos. San Francisco, uno de los corregimientos más exclusivos de la ciudad, sufrió las consecuencias más drásticas. Las calles circundantes a Atlapa tenían más de un metro de agua, y el hotel Sheraton vio como su piscina y su sótano rebosaban en agua. ¿La culpa de esto? Nosotros mismos, las alcantarillas de la ciudad están prácticamente saturadas de nuestra propia basura, aunque las construcciones del área también tienen la culpa. ¿Cómo es posible que cemento y caliche circulen por las cañerías? ¿Quién los castiga?
9.Logo del Metro:
Con bombos y platillos se anunció, dos días antes de la fecha en que se debía, que Ricardo Salteiro era el ganador del concurso de logo para el metro de Panamá. Lastimosamente su sonrisa solo duró 10 horas. Terminando la tarde, Presidencia anunció que se le revocaba el premio al diseñador por un asunto de plagio (es logo es similar al de Barcelona TV). Solo se necesitó el anuncio para que en Twitter y Facebook comenzara una campaña viral para desacreditar lo que el jurado escogió como mejor. Y tuvo efecto, ya que ese mismo día se descalificó la propuesta de Salteiro. Casualidad? Plagio? Eso solo lo sabrá Ricardo. Lo cierto es que el logo debía escogerse el 20 de noviembre y presentarse oficialmente el 1 de diciembre de 2009, pero nada de eso pasó. Ya nadie habla del tema ¿Será que esperan que se nos olvide?
8.Novelas:
Como es posible que panamá se embobe con cosas como “el cartel de los sapos”, “Sin tetas no hay paraíso”, “Pandillas: Guerra y Paz”, “Los protegidos”. No vi ninguna de estas cosas, pero no es necesario para que opine, esto no es ¿apología del delito? Con una propuesta nacional bastante chabacana, lo único que saben ofrecer los canales locales más populares son contravalores. Feo.
7.Privilegios para diputados:
Se les llama los padres de la patria, pero por eso ¿Hay que pagarles todas las cuentas? Los diputados encima que devengan uno de los salarios más altos del gobierno, insisten en mantener los “privilegios” que les otorga por ser quienes son. Esto a pesar de que muchos plantearon quitárselos como tema de campaña, pero nomás llegaron a la Asamblea y se les olvidó. Los ciudadanos pedimos respeto. Solo hace unas semanas la Asamblea Nacional desembolsó $89 mil para pagar los servicios de telefonía móvil a los 71 diputados. Con eso hubiese comido al menos 89.000 panameños que sobreviven con menos de un dólar diario. Triste.
6. Semáforos Inteligentes:
180 semáforos fueron comprados por el Estado para “agilizar” el tráfico insoportable en la ciudad capital. Con un costo de $22.3 millones, los semáforos comenzaron a ubicarse “estratégicamente” en toda la capital, después descubrimos que la estrategia consistía en ponerlos cada 100 metros. No pasaron ni un mes andando cuando fueron suspendidos. Todavía nos preguntamos a quién debemos culpar por esta gran trastada.
5. Confucia:
Giosue Cozzarelli puso a Panamá de moda. Por un par de días todo el mundo, en todos los idiomas se burlo de nosotros. Nadie le niega su belleza, pero para meter la pata de semejante manera y no rectificar si no hacer alarde hay que tener poco allá arriba. Encima querer aprovechar disque lanzando su imagen internacionalmente…pobrecita.
4.Balbina:
La ahora blanca paloma, creyó que los panameños tenemos amnesia. Se lo grito: NO, SEÑORA, PROHIBIDO OLVIDAR. Nadie que fue amigo de la dictadura será amigo de la democracia. Afortunadamente ya vivimos en un país libre donde nadie se pone de a dedo. La “chola” nunca me convenció, pero dejé de fiarme cuando traicionó a su ahijado “Juan Carlos Navarro” (de no haberlo hecho hoy otro bin bin cantaría en la presidencia). Memorable fue el show del latazo y su pretensión de que Martinelli la llamara cuando perdió.
3. Diablos Rojos:
Hasta cuando Panamá sufrirá la desgracia de estos asesinos del volante? Ellos simplemente siguen haciendo lo que les da la gana y las autoridades se lo permiten. Atropellos, accidentes terribles, choques, pavos, choferes drogados, regatas, son el pan diario para los miles de panameños. Aunque ahora tratan de convencernos de que el “MetroBus” cambiará todo, nos cuesta creerlo mientras ellos sigan en la calle.
2.Violencia:
Mireya nos prometió la “Mano Dura”, Martin “+ seguridad”, Martinelli dijo algo similar, pero nada de eso ha pasado. Todo lo contrario, la violencia sigue aumentando y todos nos sentimos amenazados hasta en nuestra propia casa. Se sabe que existen unos 255 grupos organizados para el crimen en Panamá y que en los primeros 11 meses del actual año se produjeron 108 muertes por los enfrentamientos entre estos grupos. No solo eso, datos de la Dirección de Investigación Judicial señalan que de enero a noviembre se cometieron en Panamá 699 asesinatos, con 641 víctimas del sexo masculino y 58 del femenino, cuando en todo 2008 hubo 573 homicidios. Esto sí que da miedo.
1.Bosco:
El alcalde de la ciudad de Panamá con todo y su carisma (…) ha decepcionado a casi todo el país con sus actuaciones dudosas y sus “metidas de pata”, que ya a todos nos queda claro que “por la (gran) boca, muere el pez”. Primero fue el asunto inconcluso de su doble nacionalidad, luego el cheque de viáticos para su esposa, su jefe de seguridad con un proceso por narcotráfico, sus piscinas de un millón de dólares, los contratos directos y como si fuera poco no recoge la basura de la ciudad. Nunca he estado de acuerdo con Bosco ni en Bailando por un sueño, y lo único que me resta decir es “se los dije”. Ojala que el señor caiga en cuenta del bochornoso papel que está haciendo, y tome la decisión que todos estamos esperando.