miércoles, 3 de agosto de 2011

Guía del soltero feliz. Regla 0: Se feliz, estás soltero


Mi exnovia está embarazada. No, no es mío, afortunadamente, aunque lo he sufrido como si lo fuera. Seamos sinceros. Esto no tendría que importarme en lo absoluto. El caso es que esa fue la última chica que conocieron mis padres, y la única con la que salió a relucir la palabra “boda”. Entonces su nombre pesaba.
El infortunio comenzó cuando un día en la cena, mi hermana, sin disimulo, me preguntó por ella. “¿Marina está embarazada? Subió una foto en Facebook con su barriguita. Ya se le ve grande”. Pensé mucho en contestar. Yo también había visto la foto, y pues de “barriguita” no tenía nada. Era una enorme panza como de trillizos.
La verdad había estado ignorando comentar sobre eso, pero sabía que en algún momento ese tema se tocaría en casa. Su familia y la mía eran amigas desde hace años, así que era un tanto inevitable. Lo que no me esperaba fue la reacción de mi papá. Después de la cena se acercó a mí mientras veía televisión a preguntarme si tenía “algo que contarle”. Al viejo siempre le ha hecho ilusión que le dé un nieto.
-No, papa, no es mi hijo-, le respondí muy molesto.
¿Por qué tenía que seguir el fantasma de ella atormentándome cinco años después que decidimos terminar nuestra relación?
Sin proponérmelo, “eso” estuvo dando vueltas en mi cabeza toda la semana. El viernes la llamé y le pedí que cenáramos. Fue una llamada impulsiva, me arrepentí al nanosegundo siguiente. Pero creo que una parte de mi necesitaba darle un fin justo a este tema.
Cuando llegué al restaurante en el que quedamos de vernos, ella ya estaba sentada. Verla pararse para saludarme, así, con su gran panza, fue…difícil. La verdad era una sensación muy extraña y nuestra conversación no pudo más que girar en torno a eso.
Lo confieso: me alegraba cada vez que escuchaba que las cosas no eran tan felices como ella intentaba aparentar. Que el embarazo fue un accidente, que el tipo no tiene trabajo, que le dio una “crisis” cuando se enteró que iba a ser papá y se alejó por un tiempo.
Al final, las cosas estaban tan mal que terminé conmovido. Quería ofrecerle ayuda, pero algo dentro de mí no me dejó. Aun así, le dejé todos mis buenos deseos.
Mientras regresaba a casa me entró una congoja extraña, y terminé llorando dentro del carro sin razón, o mejor dicho, con la razón que no quería aceptar. Subí las ventanas y lloré a todo pulmón. Lo necesitaba.
Antes de llegar a casa sonó el teléfono. Era ella. Al parecer también estaba llorando. Me dijo muchas cosas sobre lo que le estaba pasando: qué tenía miedo y no quería estar sola para afrontarlo, pero al final terminó diciéndome: “yo siempre creí que mi primer hijo sería tuyo”.
Esas palabras fueron lapidarias. Esa noche no pude dormir, pensando en todo lo que dejé de vivir a su lado, así que me puse a mirar las fotos que aún conservaba de nosotros juntos. Entre fotos y foto también recordé también lo cabrona que se volvió al final de nuestra relación. Eso me hizo reaccionar.

Al día siguiente la llamé y le deseé suerte en su embarazo. Por mi parte, me prometí a mí mismo dedicarme a ser un soltero feliz.

Continuará...

Sobre la Guía del Soltero Feliz



Hace más de dos años hice un experimento en mi blog. Como todos saben una de mis grandes pasiones es escribir. Muchas veces concluí que quería escribir algo para web hasta que un día en mi cabeza pasó todo y comencé a teclear. Sucedió cuando comencé uniendo varias historias reales en un personaje ficticio llamado “La cebollita”, que a través de un diario contaba sus aventuras. Ese fue el Diario de una Cebollita. Eran historias reales y fueron más de 15 mujeres que me contaron sus historias para conformar la de un solo personaje.
El resultado fue grandioso.
Hoy comenzaré a publicar una nueva historia que estuvo detenida por mucho tiempo porque hubo algo que intentaba resolver y lo diré: era lograr que el personaje se diferenciara del escritor y que no se confundiera con lo que soy y lo que hago. Creo que finalmente no logré hacerlo y finalmente a veces no puedo diferenciar entre el personaje y yo, así que tiene mucho de mi en la historia.
Hay situaciones reales, cosas exageradas, experiencias propias, experiencias de otros…todo lo que debe tener la historia de un soltero actual.
Sin más, les dejo con el primer capítulo de esta historia, "Guía del soltero feliz"…publicado en el siguiente post.