domingo, 20 de septiembre de 2009

Facetas: Al ritmo de la red


POR DIONISIO GUERRA


Dos experimentos de creación e interpretación musical colectivas, realizados a partir de comunidades virtuales en Twitter y YouTube, demuestran que las transformaciones generadas por la era de la colaboración en línea apenas comienzan

La música es, casi siempre, un proceso colaborativo. Más allá del talento individual de un artista, una pieza rítmica aumenta su valor cuando está en manos de más de un individuo, pero lo multiplica cuando se trata de música clásica, por la calidad armoniosa y estética que ésta conserva.¿Quién creería entonces que este tipo de música, que conserva su calidad ancestral, tendría el poder de reinventarse? Pues, sucedió y a manos de las herramientas más modernas que existen.Twitter y YouTube, dos portales de tendencia web 2.0, que dan la oportunidad a sus usuarios de generar su propio contenido, hicieron literalmente historia, al permitir que se crearan dos manifestaciones artísticas partiendo de la colaboración y el talento de sus usuarios.Primero fue YouTube el que logró crear una orquesta sinfónica, que debutó en abril en el Carnegie Hall de Nueva York, con la participación de unos 96 músicos procedentes de 30 países, que tocaron bajo la dirección de Michael Tilson Thomas, ganador de un Grammy y director musical de la Orquesta Sinfónica de San Francisco.Los músicos atendieron a una convocatoria en el sitio, donde los usuarios debían votar por los más talentosos, y luego pasar por el escrutinio de un jurado. Una vez seleccionados, practicaron individualmente durante algunos meses, siguiendo las instrucciones que les enviaban por Internet.El grupo era heterogéneo. Artistas de 33 países tan distantes como Australia, Austria, Bulgaria, Brasil, Canadá, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Checa, Francia, Alemania, Hong Kong, Hungría, Israel, Italia, Japón, Lituania, Letonia, México, Holanda, Perú, Polonia, Portugal, Rumania, Rusia, Corea del Sur, España, Suecia, Taiwán, Ucrania, Gran Bretaña y Estados Unidos, se reunieron por primera vez el día del evento. “Esto es a la vez un concierto clásico, una cumbre, una reunión de scouts y un encuentro de citas rápidas”, logró decir a la AFP el director de la orquesta, luego de la presentación que incluyó obras de Bach, Mozart, Wagner, Lou Harrison, John Cage, Debussy, Tchaikovsky y la Sinfonía Internet Nº1 “Heroica” del compositor chino Tan Dun, creada especialmente para la ocasión.Más tarde tuvo su momento Twitter, con otra manifestación de arte clásico. Esta vez fue la Royal Opera House de Londres que representó, hace solo unas semanas, una ópera creada a través de la famosa red social.En este caso, la colectividad estuvo en el libreto de la obra, a través de un anuncio donde se alentaba a los usuarios a enviar un mensaje de hasta 140 caracteres que podría incorporarse al libreto de la obra.El libreto colectivo, que fue acompañado con la música de la compositora Helen Porter, hablaba sobre monjas, demonios y pájaros, fue creado por alrededor de 900 personas y consistía en siete actos que duraron alrededor de 20 minutos cada uno.“¡Cuando los cerdos vuelen, estos pájaros llorarán, y para siempre dejad la tortura para el diablo. Tráeme un cerdo!", reza una parte de la opera que puede leerse en http://twitter.com/youropera.El experimento, que surgió en Londres, tenía como objetivo demostrar que cualquier aficionado puede intervenir en el proceso creativo de una ópera. Como dato curioso, hay que resaltar que la escena del primer acto se pudo completar después de 40 tweets. Aunque el resultado final no fue del gusto de muchos usuarios que lo calificaron de “caos” por los rumbos extraños que tomó la historia, el experimento constituyó un claro ejemplo de las múltiples posibilidades de creación que abre la colaboración en línea.
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