martes, 26 de febrero de 2008

1492/La muerte del reggae


Eran las 11:42 p.m., cuando recibí un mensaje de Denise (mi mejor amiga).“Dice ke mataron a danger”. Ya todos deben saber la historia. Para Denise, Danger Man era un ídolo, algo que mucha gente tal vez no entendía. Yo, aunque lo había escuchado, fue a través de ella que tuve el descubrimiento. Recuerdo un día que nos fuimos a la playa, con un CD promocional de él, que solo tenía seis canciones. Masacre. Al final del día ya me sabía todas las canciones, además de haber sumado una gran enseñanza (“A tu chica no le estés comprando celular, porque tu no sabes a quién ella está llamando”).
El día que lo mataron Denise estaba tan en shock que necesitaba ver con sus propios ojos que estaba muerto. Dos palabras suyas, con su vocecita quebrada, bastaron para convencerme y casi media hora después estamos allí, como con otras 400 personas más. Habían matado al “man del ghetto” y eso había que verlo.
Mientras toda clase de olores revoloteaban a nuestro alrededor, caí en cuenta. Realmente había muerto. En mi mente pensaba que con el también había muerto el reggae en español. Danger era tal vez el único artista que no se dejó seducir por el reggaetón, el era más amante de las raíces jamaiquinas y defendía el “dancehall”. Prefirió quedarse con el ritmo de los barrios. Quisiera equivocarme, pero realmente no queda ningún exponente digno. Me quedo con algo que vi en un programa anoche: “los que querían matar a Danger Man lograron lo contrario, porque ahora es inmortal”.Respects, Danger.

jueves, 21 de febrero de 2008

1492/El mejor de los humildes

Tres pasos adelante, uno atrás. Ando en una procesión continua. Tal vez no he sido el tipo que mejor le cae a la gente. Soy engreído. Eso me dicen. Eso digo. Eso me han hecho creer. Al final, todo se conjuga en que soy un tipo al que le ha ido bastante bien. No me puedo quejar, he tenido mucha suerte en la vida. Okay. Tampoco tanta suerte. En el amor soy un revoltorio. Una cosa que ni yo mismo sé explicar pero que no funciona bien. Al menos no me quejo de ello. (O ya lo hice)
A veces nos convertimos en victimas de nuestra propia fortuna. Somos condenados por nuestra suerte, por nuestra mala suerte…al final ¿Qué queda de nosotros? Y viene la pregunta… ¿qué hace uno con suerte en el mundo? O sencillamente ¿A qué llamo tener suerte? En parte a esto. A poder hacer lo que quiero, sin medida. Decir lo que pienso, también ayuda. El resto ha llegado. De alguna extraña manera toda mi suerte ha llegado. Me siento orgulloso de ello. La suerte me llega por ser yo. (Afortunadamente no soy alguien más) Entonces me dicen que soy un vanidoso. Sé que soy más de lo que puedo desear. No soy vanidoso. No puedo serlo, soy el mejor de los humildes. Todos los mañanas, cuando me levanto y me veo al espejo doy gracias a la creación por mi perfección. Eso significa que soy humilde al aceptarlo. La culpa es de la creación, no mía, hay cosas a las que no podemos quitarle mérito.
Ya vi el punto. Me acabo de dar cuenta que siempre termino creyendo que es cierto lo que la gente dice que soy. ¿Lo soy?


viernes, 15 de febrero de 2008

Banksy otra vez

Sí, Banksy es mi artista visual favorito. Cada cierto tiempo doy una vuelta por su web page, y hoy me encontré con estas joyas.

martes, 12 de febrero de 2008

1492/Cupido...¿debe morir?

Hace más de tres años que el día de San Valentín no ha tenido sentido para mi. Veo vitrinas llenas de corazones, peluches, flores… ¿debe mi corazoncito sentirse mal por no tener con quien celebrar el San Valentín? ¿Desde cuándo ser soltero y feliz se convirtió en un delito?
¿Quiero un abrazo? Lo tengo ¿Quiero un beso? Por miles ¿Quiero sexo? Pues, solo levanto el teléfono. ¿Qué hay de malo en querer estar solo un rato y no preocuparte porque todo el mundo te mire raro cuando vas al cine solo? (Lo disfruto). Sin embargo, soy uno contra el mundo. Las mayoría de los solteros y en especial las solteras, pasan su vida buscando el “match” de sus vidas, en la mayoría de los casos infructuosamente y mi pregunta es ¿Debemos hacerlo? ¿Debemos pasando la vida tratando de ver prospectos?
Mucha gente dice que si me quedo esperando, puede que al final me quede solo en la vida ¿y que con eso? Sí, es muy triste que los días se le acaben a uno en la soledad, pero ¿es mejor pasarlo con alguien que no termina de convencernos?
Si de verdad existe el amor, quiero enamorarme, pero de alguien que me haga sentir satisfecho de entregar mi amor. ¿Qué importa si ni siquiera nos hacen caso en nuestro perfil en citas.com? (¿o no Vero?) ¿Qué importa si lo más cerca que puedo estar de la chica de mis sueños es por una revista o una pantalla plasma?
No es que me esté convirtiendo en un “grinch” del amor, simplemente quiero disfrutar de estar soltero y estar feliz, así que por ahora “cupido debe morir”.