Diario de una cebollita
Día 6
El EX
Día 6
El EX
Por Dionisio Guerra
Estoy por creer que tengo un problema mental. Una incapacidad que no me permite razonar correctamente y que prácticamente me obliga a estar de error en error. Ayer decía que creo en las segundas oportunidades, pero ya estoy evaluando seriamente si esa afirmación seguirá siendo parte de mi vida.
Como buena niña en sábado, me levanté temprano a lavar ropa y ayudar con los quehaceres, pero en la tarde estaba lista para recordar una de las mejores épocas de mi vida con Cristian.
Nos encontramos a eso de las cinco de la tarde y fuimos a ver “Marley y yo”. La película sobre un cariñoso pero diabólico perro que me tuvo llorando descontroladamente media hora después que salimos del cine.
Cristian, que conoce ya mi sensibilidad, me llevó a tomar un poco de aire para que se me pasara. Me tomó de la mano, me abrazó, me acarició la mejilla, me besó. Era como si hubiera regresado de ese largo viaje en que me dejó hace tres años, cuando nos separamos. Me sentí protegida y segura en sus brazos.
Después de recibir una llamada, me dijo: “vamos a ir a cenar con mis amigos”. En realidad no eran sus amigos, era su mejor amiga, a la cual detesto y ella me detesta. Primero me predispuse a tener que sopórtala, pero después pensé que debía evaluar esta nueva oportunidad de estar juntos desde todos sus ángulos, así que me dije “voy a intentar caerle bien esta vez”.
Llegamos y ella ya estaba sentada con su novio. Yo los saludé como si nada, pero si noté la mueca que ella hizo cuando me vio. Mientras ordenamos ella le comenzó a hablar a Cristian sobre quién sabe quién de la universidad, del hijo de su tía y luego del carro que le estaban vendiendo, cosas que solo ellos dos entendían.
Él fue acaparado totalmente por ella, mientras yo no veía cómo incorporarme en la conversación y dejar de ser únicamente el ficus. Comencé primero con afirmaciones (¡Sí!), luego a hacer símiles (yo conozco a alguien que también lo hizo) y también di mi opinión (Yo creo que...), pero nada de eso sirvió. Incluso he llegado a pensar que se pusieron de acuerdo para tratarme así.
Mientras comíamos ella empezó a hablar de una tal Sonia, con la que al parecer Cristian estuvo saliendo.
“Mejor que la dejaste. Yo me hubiera replanteado nuestra amistad, si seguías con ella. Era una corriente”. Todo eso lo dijo mirándome y con un marcado énfasis en sus palabras. Yo no le hice caso, hasta que mencionó. “Ni se te ocurra traerla de vuelta un día, y menos a cenar”.
Eso fue personal. Me levanté de la mesa hacia la salida enfurecida. Esperaba que Cristian corriera tras de mí a detenerme, a decirme que no me fuera, que todo era un mal entendido, y que ese era el último día que la veía, pero eso no sucedió. Solamente se limitó a llamarme por teléfono preguntándome “¿Qué te pasó?”.
Agarré el taxi a casa, casi mordiéndome la lengua. Una mujer no debe parecer indefensa ante un taxista. En casa nadie me esperaba, mis papás habían salido a cenar a casa de unos amigos. Aproveché para llorar a llanto suelto, como cuando era niña, hasta quedarme sin lagrimas y sin voz.
Tirada en el piso me juré no volver a creer nunca más en la palabra de un hombre. Pero reflexionando en mi cama me di cuenta de lo estúpida que fui al rechazar a Fabián, por querer revivir lo que tuve con quien pensé era mi alma gemela. Como eran más del las doce agarré el teléfono para felicitarlo por su cumpleaños. Lo que pude oírle, en medio de la fiesta que tenían allá, fue que estaba aburrido, que se sentía solo.
Siento que tuve una excelente oportunidad al frente, pero la dejé pasar. No puedo evitar seguir llorando. :'(
Estoy por creer que tengo un problema mental. Una incapacidad que no me permite razonar correctamente y que prácticamente me obliga a estar de error en error. Ayer decía que creo en las segundas oportunidades, pero ya estoy evaluando seriamente si esa afirmación seguirá siendo parte de mi vida.
Como buena niña en sábado, me levanté temprano a lavar ropa y ayudar con los quehaceres, pero en la tarde estaba lista para recordar una de las mejores épocas de mi vida con Cristian.
Nos encontramos a eso de las cinco de la tarde y fuimos a ver “Marley y yo”. La película sobre un cariñoso pero diabólico perro que me tuvo llorando descontroladamente media hora después que salimos del cine.
Cristian, que conoce ya mi sensibilidad, me llevó a tomar un poco de aire para que se me pasara. Me tomó de la mano, me abrazó, me acarició la mejilla, me besó. Era como si hubiera regresado de ese largo viaje en que me dejó hace tres años, cuando nos separamos. Me sentí protegida y segura en sus brazos.
Después de recibir una llamada, me dijo: “vamos a ir a cenar con mis amigos”. En realidad no eran sus amigos, era su mejor amiga, a la cual detesto y ella me detesta. Primero me predispuse a tener que sopórtala, pero después pensé que debía evaluar esta nueva oportunidad de estar juntos desde todos sus ángulos, así que me dije “voy a intentar caerle bien esta vez”.
Llegamos y ella ya estaba sentada con su novio. Yo los saludé como si nada, pero si noté la mueca que ella hizo cuando me vio. Mientras ordenamos ella le comenzó a hablar a Cristian sobre quién sabe quién de la universidad, del hijo de su tía y luego del carro que le estaban vendiendo, cosas que solo ellos dos entendían.
Él fue acaparado totalmente por ella, mientras yo no veía cómo incorporarme en la conversación y dejar de ser únicamente el ficus. Comencé primero con afirmaciones (¡Sí!), luego a hacer símiles (yo conozco a alguien que también lo hizo) y también di mi opinión (Yo creo que...), pero nada de eso sirvió. Incluso he llegado a pensar que se pusieron de acuerdo para tratarme así.
Mientras comíamos ella empezó a hablar de una tal Sonia, con la que al parecer Cristian estuvo saliendo.
“Mejor que la dejaste. Yo me hubiera replanteado nuestra amistad, si seguías con ella. Era una corriente”. Todo eso lo dijo mirándome y con un marcado énfasis en sus palabras. Yo no le hice caso, hasta que mencionó. “Ni se te ocurra traerla de vuelta un día, y menos a cenar”.
Eso fue personal. Me levanté de la mesa hacia la salida enfurecida. Esperaba que Cristian corriera tras de mí a detenerme, a decirme que no me fuera, que todo era un mal entendido, y que ese era el último día que la veía, pero eso no sucedió. Solamente se limitó a llamarme por teléfono preguntándome “¿Qué te pasó?”.
Agarré el taxi a casa, casi mordiéndome la lengua. Una mujer no debe parecer indefensa ante un taxista. En casa nadie me esperaba, mis papás habían salido a cenar a casa de unos amigos. Aproveché para llorar a llanto suelto, como cuando era niña, hasta quedarme sin lagrimas y sin voz.
Tirada en el piso me juré no volver a creer nunca más en la palabra de un hombre. Pero reflexionando en mi cama me di cuenta de lo estúpida que fui al rechazar a Fabián, por querer revivir lo que tuve con quien pensé era mi alma gemela. Como eran más del las doce agarré el teléfono para felicitarlo por su cumpleaños. Lo que pude oírle, en medio de la fiesta que tenían allá, fue que estaba aburrido, que se sentía solo.
Siento que tuve una excelente oportunidad al frente, pero la dejé pasar. No puedo evitar seguir llorando. :'(
12 comentarios:
kerida cebolla, m choca decir t lo dije, peor ps ahi t va: TE LO DIJE!!!....no estaba tan lejos de la verdad, ese tipo cristian es de los q dice, "DICE MI MAMA Q SIEMPRE NO" inche vato, con su actitud solo t demostró q no le importas tanto como su "amiguita" lo q no sabe el vato es q nadie sabe lo q tiene hasta q lo pierde para siempre.... no t preocupes, recuerda q d los errores se aprende y mucho, cada tropiezo es un gran aprendizaje, no lo olvides....y llorar no es malo, asi q desahogate mientras puedas y solo esperemos a q Fabiruchis sea en vdd el principe azul q tiene la llave d tu corazón... ANIMO!!!!... Por cierto cebolla, q edad tienes?....
Dioni: Felicidades amigo... m kedo picada cada vez mas... pero bueno, bn vale la pena esperar, el suspenso es chido y m tienes en ascuas!!!! jejeje.. un abrazo amigo..
Cebollita cuanto lo siento, creeme que yo mas que nadie te entiende lo horrible que debio ser esa situacion...pero animo como dice la mexicana, ya vendran dias mejores!!!!!!
y Dioni, tienes razon no todos los ex novios son malos, algunos si van detras de ti antes que agarres un taxi
besos
Hola Anónimo gracias por leer, yo soy el vivo ejemplo de un buen ex.
Saludos.
Sigan leyendo
si es cierto lo q dice el gran Dioni... no todos son iguales, y sé q él es uno d esos q a parte de ser buenos ex-novios, saben mantener una buena relación d amistad con al ex, pero tambien es verdad!! la cebolla es dificil... hey cebollita! q onda contigo, ya aliviante no? si t sale d nuevo la muecuda o sea la "amiguita" de tu ex q t hace muecas cuando t ve, ps tu llegale como si nada y dile, q onda "fulana de tal", como va todo... mira, una vez m hicieron una asi, hace ya mucho tiempo, m trataban como si yo no estuviera ahi presente, pero sabes q hice? demostré q m valía un cacahuate todo, pero ojo, solo lo demostré porq en realidad por dentro estaba q m llevaba la fregada, estaba llena de rabia y tristeza, pero jamas lo demostré, asi q al igual q tu, trataba d entrar en la conversa, pero al ver la indiferencia y las tiradas de piedras con tanta indirecta, ps m limite a decir: "ya m voy mis chavos, ahi nos vemos, tengo cosas muchisimas mas importantes q hacer, como para kedarme a escuchar sus tarugadas, jajajaja" ... pero eso si cebolla, se los dije con una sonrisa para hacerles creer q estaba entre en serio y en broma, al llegar a casa m pasó lo q a ti y sé q a muchas nos ha ocurrido algo similar, no eres la unica, tampoco la ultima ok? trata de ser un poco menos insencible, o mejor dicho, demostrar ante los demas q lo eres, saca tu otro yo, q de seguro ese es el q t podrá sacar de muchos apuros en su momento... piensalo, analizalo bn y ps si lo pones en practica ahi m cuentas ok???. Suerte...
Dioni ya kiero el día 7!!!! cuando!!!!!! jejejeje
Amiga Mexicana, gracias por leer siempre el diario del una cebollita.
Gracias por los halagos, y debo decir que los exnovios no somos todos malos...
Además la cebollita es dificil...
Saludos
Seguirás llorando Maldita y pérfida cebolla.
No entiendes que tu mundo es otro y que lo debes asumir...
serás deshojada por completo mientras tus lágrimas se reflejen en los demas,sin interés otro que, te coman y te dsfruten, nada más.
Torpe hasta cuando contigo!
cristian no te quiere.
Oye Anónimo, bajemos el odio.
La Cebollita es frágil. Necesita el cuidado y la delicadeza de alguien, que aun no ha encontrado.
Yo creo que viene algo bueno para ella, aunque eso nunca se puede asegurar con alguien que siempre mete la pata.
Demos un voto de confianza para ella y esperemos a ver qué pasa.
Gracias por leer
Cebollita ...me pongo al día hasta hoy,.....qué sucede???.... no entiendes que estuviste lejos del mundo de tu ex..y no pretendes que serás el centro de su mundo gracias a una cena en pareja!!!...qué pasa ánimo...yo no me hubiera levantado de la mesa...antes muerta que sencilla cebollita...nunca pierdas el glamour jejeje
definitivamente hay hombres que se olvidan que quien los trajo al mundo fue una mujer...
porque tratar tan mal a una chica que por lo que he leido no hace mas que querer lograr sus sueños y que vive una fantasia diaria...
ahora contigo cebollita por favor a valorarse un poquito mas no des papalla a esos seres ingratos no importa como te sientas la idea no es demostrar derrota sino firmeza...
un consejito de amigo virtual no des una respuesta afirmativa tan rapidamente date el lujo de tenerlos ahi deseandote, no te muestres facil...sin malinterpretar
Hola Anónimo. Creo que el problema de la cebollita es que es un poco inocente. Pero creo que ella va a aprender.
Gracias por leer.
Saludos
Que estupida!, lo que se deja no se vuelve a recoger.
Bueno Luisa, yo creo que los golpes la harán aprender
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