miércoles, 2 de mayo de 2007

Blogueando: Una columnita vieja

Esta es otra de mis columnas en Capital Financiero, en la edicion del 9 al 15 de octubre de 2006.
Fue en tiempos del referendum y muchos la asociaron con ello, pero no...yo hablé en general.

Blogueando

La sílaba del pasado

Dionisio Guerra N.
Capital Financiero
No me siento apenado de no sentir el nacionalismo, o mejor dicho el odio hacia todo lo que en algún momento atentó contra Panamá (como fue el caso de Colombia y Estados Unidos) y tampoco creo que esté obligado a retomarlo. No conozco otro Panamá, que la Panamá libre en la que vivo hoy y de la que me siento tan orgulloso.
Pero sucede que, por haber nacido dos, y hasta tres, generaciones después que algunos colegas y amigos, muchas veces se me recrimina en algunos temas solo “porque ellos si vivieron eso”.
No tengo la culpa,-les digo- de no haber visto a los mártires pelear, de no haber sufrido el yugo de la dictadura, o de no haberme bañado en la bahía. Nací en una época en la que ya las distancias no existen, en la que el celular no es un artículo de lujo y en la que cualquier consulta puede ser resuelta por mi “amigo personal” Google.
Nací y ya la globalización había avanzado, ya Bush gobernaba Estados Unidos y ya existía la guerra en el Medio Oriente. Entonces me pregunto yo, qué tan importante hubiese sido para mí vivir en ese pasado que nunca ha acabado para muchos de los que conozco. ¿Qué sería de mi hoy con eso?
Lo cierto es que me alegro tanto de ser hijo de las últimas dos décadas, donde he aprendido a vivir libre, claro que con otros problemas, pero libre al fin, y ser parte de una generación que no vive del pasado y que ve al futuro como único fin.
No quiero tener una vida en la que tenga que adivinarme el futuro, sino construirlo con mis propias manos. Quiero hacerme mis propias posibilidades y darle una oportunidad al país de que las cosas se hagan mejor.
Claro, nada de esto se logra con negativismo ni poniendo barreras. Nada de esto se logra mirando al pasado. La única forma de armar algo verdaderamente bueno para Panamá es apostando a nuevo nacionalismo, que ya no será de mártires y de toletazos, si no de oportunidades y desarrollo y es imposible llegar al él si le seguimos diciendo no al futuro.

1 comentario:

Cisne Negro dijo...

Hola,

He leído con mucho interés tu post sobre el Camino, me ha gustado mucho conocer tu opinión y tu detallada argumentación. Yo estuve involucrado en esta secta durante un breve tiempo porque mi novia pertenecía a él, pero como me pilló algo mayor (27 años), no logró convencerme. En ese tiempo me di cuenta de la peligrosidad del grupo, que, efectivamente, como dices, rompe familias y relaciones. Yo tuve que dejar a mi novia, y ella sigue en el camino, me ha olvidado por completo (como le habrán instado), pero me parece una pena que algo así separe una amor verdadero. El camino no es amor, es hipocresía y sectarismo. Ojalá mucha gente pueda leer tu post. Un saludo afectuoso.