Una buena y otra mala

El fin de semana me fui al cine por partida doble, yendo detrás de las películas ganadoras del Oscar. Estaba buscando Dreamgirls, ya que según me dijeron la chica que ganó como actriz secundaria hace un excelente papel, pero no la encontré al cine que fui en realidad no encontré nada bueno y como no quería aburrir a la chica con la que estaba elegí “Ghost Rider”, pero luego de verla creo que no había ese día algo peor que ver. La película es aburrida, con una seria escasez de un argumento interesante y la actuación de Nicolás Cage me parece muy deficiente.
Lo que salva la película y no precisamente por su destacada actuación es Eva Mendes, quien sale espectacular.
En la película Cage se convierte por una necesidad en el encargado de cobrar los pactos con el diablo y de repente se transforma en un esqueleto en llamas, cuyo máximo poder es que sus victimas pueden ver en sus ojos todos sus pecados, con lo que quedan prácticamente quemados por dentro.

Tambien me fui a ver The Departed, o Los Infiltrados en español, que fue la ganadora del Oscar a la mejor película y mejor director. En realidad no vi nada espectacular en el film, aunque es una película con muy buenos elementos, más dictados por el guión que por el trabajo de los actores, aunque pudo ser mejor. Cualquier actor hubiese hecho los papeles que requería la película sin problemas, lo único salvable es Jack Nicholson. De todas formas es recomendable y permitió que me metiera en la cinta. Definitivamente es recomendable, aunque ahora me queda ir detrás de Little Miss Sunchine para ver que tan buen es.
The Departed narra la historia de una unidad especial del departamento de policía de Massachussets y dos policías que se infiltran, uno trabajando para la policía (Leonardo Di Caprio) y otro a favor de la mafia (Matt Damon).
El final es interesante. Aunque demasiado feliz para mi gusto.