Volvió el frío. No es
un frío normal, ni siquiera sé explicarlo. Hasta los mismos cubanos están
sorprendidos de cómo está el clima. Algunos dirán que es el cambio climático,
yo digo que venga el calor rápido.
De todas formas, eso
no ha impedido que quiera seguir conociendo este país. Esta semana me fui a
conocer mejor los zoológicos. Bueno, uno ya lo había conocido hace unos días,
pero aprovecharé el post para contar un poco de ambos.
El primero, Zoológico
de la Habana (o de la 26) está en un lugar céntrico de la ciudad. No vamos a
decir que en el centro, pero tampoco en las afueras. Está sobre la calle 26 que es una de las
avenidas que cruza la ciudad.
Este es un zoológico de
los clásicos (fue inaugurado en 1939). Animales, repartidos en jaulas, con
letreros donde puedes conocer datos interesantes sobre las especies. Allí
puedes entrar por un poco más de $0.05 centavos, es decir 3 pesos cubanos en
Monedad Nacional.
El otro zoológico es
el Parque Zoológico Nacional. Este es un poco más divertido porque tiene una
experiencia tipo safari, donde te llevan en un bus por un campo y allí se pueden
ver de cerca los animales, algunos de los cuales se acercan a compartir cerca
del bus.
Son 340 hectáreas de
parque, así que uno se puede pasar casi todo el día recorriéndolo.
Este nos costó 10
pesos en moneda nacional, lo que sería como $40 centavos.
Pero además de visitas
los zoológicos sigo dándome mis vueltas por La Habana, para intentar conocerla
completamente
Este domingo caminando por la Plaza Vieja me topé con la
exposición Xico, perritos pintados por artistas latinoamericanos y me topo con
la casualidad de que el que más me gustó es una obra de Cisco Merel. Al lado
de ese casualmente estaba uno de Rolo De Sedas. Lo panameño me persigue.
Eso por ahora.
Saludos