Hoy es mi
último día de trabajo en Social Snack. Pensando en cómo despedirme de esta
empresa, de estos cinco años, de esta gente, de una época muy feliz de mi vida,
siento que sería egoísta no mirar atrás y entender cómo llegué aquí.
Sí, Social
Snack, me dio mucho y yo, por mi parte, di también todo lo que pude durante
este tiempo. Lo di con gusto, lo di con ganas y estaría encantado de seguir haciéndolo,
pero la vida nos pone delante oportunidades, momentos, gente a la cual por más
que quisiera uno no puede ignorar. Así que hoy estoy dejando Social Snack para
abrazar otra oportunidad que también me hará muy feliz.
Me voy.
Gracias
Juan por la oportunidad. Como dijiste ayer, fue un aprendizaje mutuo y te debo
mucho de lo que hoy sé profesionalmente. Gracias por confiar en mí. Por dejarme
ser el primer snacker, adoptarme y ayudarme a crecer.
Gracias
snackers del mundo por el cariño. Me llevo la alegría de siempre recibir
mensajes bonitos de cada uno y la tranquilidad de poder saludarnos con un
abrazo en la calle como si fuera ayer.