Pues lo prometido. Panamá intento romper este domingo (1 de abril) el record de la taza de café más grande del mundo.
La iniciativa fue de Café Duran, con motivo de la celebración de sus 100 años de existencia, quienes además decidieron donar todo lo recaudado por la venta de café a los atletas de Olimpiadas Especiales. La taza, de 2.75 metros de alto, fue construida en Panamá gracias al trabajo de ingenieros de la compañía Tropigas y personal del Taller Murcia, quienes se encargaron de la elaboración de la taza de hierro, con revestimiento de acero inoxidable y aislante.
Para la preparación del café, se requirió de 750 galones de agua y 300 libras de café, que equivalían a 16 mil 500 tazas, superando el récord anterior de 660 galones de café, logrado en la ciudad de Nueva York en el 2004. Para certificar que se cumplió con los requisitos exigidos por la Organización Guinness, estuvo presente un notario público autorizado, personal de una compañía independiente de pesos y dimensiones, que certificaron el galonaje y volumen, así como personal del Ministerio de Salud, que fueron los primeros en probar el café para verificar que era apto para el consumo humano. Ahora solo falta esperar la confirmación de la organización, lo que llevará este record directo a los libros del Guinness.
La iniciativa fue de Café Duran, con motivo de la celebración de sus 100 años de existencia, quienes además decidieron donar todo lo recaudado por la venta de café a los atletas de Olimpiadas Especiales. La taza, de 2.75 metros de alto, fue construida en Panamá gracias al trabajo de ingenieros de la compañía Tropigas y personal del Taller Murcia, quienes se encargaron de la elaboración de la taza de hierro, con revestimiento de acero inoxidable y aislante.
Para la preparación del café, se requirió de 750 galones de agua y 300 libras de café, que equivalían a 16 mil 500 tazas, superando el récord anterior de 660 galones de café, logrado en la ciudad de Nueva York en el 2004. Para certificar que se cumplió con los requisitos exigidos por la Organización Guinness, estuvo presente un notario público autorizado, personal de una compañía independiente de pesos y dimensiones, que certificaron el galonaje y volumen, así como personal del Ministerio de Salud, que fueron los primeros en probar el café para verificar que era apto para el consumo humano. Ahora solo falta esperar la confirmación de la organización, lo que llevará este record directo a los libros del Guinness.
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